Conscientes que no existe palabra alguna que alcance a describir lo inefable, pero atrevidos por un natural deseo de expresar la más íntima experiencia realizada, llamamos Advaita Samnidhi (Presencia en Unidad) a la vivencia plena de la naturaleza no-dual de VIDA.
Con ello se pretende señalar aquel contacto producido a tal profundidad o amplitud, que la individualidad ha quedado identificada con la totalidad. La constatación vital de que auténticamente no existe separatividad.
Más allá de conceptos y creencias, Samnidhi es sentir el pálpito de VIDA como latir propio en el corazón. Un pulso —o vibración, como dirían los más científicos— que en lo tangible puede apreciarse, quizás más burdamente, como la energía vital que, con sus diversas modulaciones y densidades, conforma la multiplicidad en VIDA, instante a instante.
Todo humano tiene por ello en si la facultad de realizar VIDA. De superar la visión fragmentaria con la que comúnmente vive, fruto de la ignorante dualidad de esperanzas y temores generada por su sentimiento de individualidad.
En manos de cada uno está —y sólo de su trabajo depende— el poder disipar toda duda, alcanzar una lucidez plena y sentir el más amplio y puro amor a todo.